domingo, 31 de enero de 2010

Desde Montánchez, A VER: JESUSITO DE MI VIDA…

Vivo que no vivo en mí según se acerca la fecha en la que Zeta se va a poner a rezar. Y, además, en inglés. Por una parte me conmueve el sacrificio que es capaz de hacer este hombre por ayudar a Obama en sus peores momentos, pero, por otra, me inquieta que el encuentro súperplanetario consista en unir sus manos para rezar juntos.

Cual nuevo miembro de Alcohólicos Anónimos, Zeta aparecerá frente a los organizadores del evento y gritará “Yo pecador me confieso…”; después, dando palmaditas al aire, recibirá al presidente norteamericano cantando “Alabaré, alabaré, alabaré a mi señor…”.

Para añadirle más gracia al chiste, resulta que se lleva de palmeros a Pedro J. y a Cebrián. ¡Si van todos vestidos de góticos, como es costumbre de Zeta cuando pisa USA, la foto va a ser la bomba!

Y será entonces cuando Cebrián se lance con “Una espiga dorada por el sol…”, mientras Jota entona el “Juntos caminando…”. No va a dar abasto Youtube de tanta expectación.

Al fondo, los españolitos que hacen cuentas a ver cuánto más nos quita Hacienda este mes, se preguntarán atónitos ¿se puede saber qué hace ahí toda esa gente?

El ridículo de Zeta aceptando esta invitación es de nota; el ridículo de los ilustres periodistas aceptando ir de cortejo, es de más nota aún; y el ridículo que vamos a pasar los españoles viendo la escena no tiene nombre.

Si Zeta quiere rezar, que se aprenda una muy sencilla: “Jesusito de mi vida, eres niño como yo, por eso te quiero tanto y te doy mi corazón; tuyo es y mío, no”. No es tan difícil y así nos ahorramos el bochorno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario