Sí: así, sí merece la pena ver el cambio en la gestión pública. Pocas bromas. La presidente de Castilla-La Mancha lo ha hecho muy bien, y Rajoy, que podría temer que de los recortes de De Cospedal se sobreentienda el patrón por el que irá su futuro gobierno, ha hecho muy bien en no amilanarse. España necesita alguien que nos gobierne.
Muy graciosos los sindicatos madrileños al declarar huelga en los colegios porque los profesores públicos van a dar ¡dos horas más de clase a la semana! ¡Veinte horas lectivas! Hace falta mucha cara dura para protestar por eso con la que está cayendo.
Y muy graciosos todos los que han salido a lloriquear porque en Castilla-La Mancha se ha anunciado que hay que hacer lo único que se puede hacer: austeridad. Se acabó la fiesta. Los socialistas se pusieron has arriba de lujos y despilfarro y ahora viene Paco con la rebaja; en este caso, María Dolores con una buena faca de Albacete.
Muy bien el PP si está dispuesto a gobernar España sin complejos. Muy bien Rajoy cuando no ha impedido lanzar este mensaje, aunque vivamos el comienzo de una larga campaña electoral.
Quizá, algunos salgan a lamentarse y a soltar toda la demagogia posible; pero la mayoría de los españoles ya estábamos esperando que alguien nos gobernara con sentido común.
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