Público’ está ahora mejor informado que nunca de los planes que tiene en mente Rajoy.
Estoy por imitar al Rey –no en lo de los golpes contra las puertas, sino en el uso de gafas oscuras, también llamadas gafas de sol– a la hora de leer la Prensa de izquierdas, para protegerme de los destellos de rabia y amargura que siguen destilando los colegas con zurdas intenciones. Lo que más gracia me hace, sobre todo de ‘Público’, es que ahora están mejor informados que nunca sobre los planes de Rajoy y del PP. ¿Tendrán un topo infiltrado en el cerebro de Mariano o se dedicarán a imaginar la vida según les convenga y marque su ideología? El gran titular de portada: “La patronal presiona a Rajoy para abaratar el despido”. La cantinela es incierta y, además, también muy vieja. Es la manera de ‘Público’ de venderle a sus lectores que sus advertencias de antaño se van a cumplir. El titular de portada lo complemente con dos perlas interiores: “La CEOE también pone deberes a Rajoy” y, atención porque aquí no hay malicia sino puro hecho informativo: “El líder del PP elige a los banqueros como prioridad”. A un psicoanalista, aunque sea argentino y de izquierdas, este titular le da para media docena de ensayos.
vida, artes y humo
Sin quitarme las gafas de sol porque el paseo por la izquierda continúa, me fijo en la portada de ‘El País’, que lleva en la parte superior –entrando a mano izquierda– su apartado de ‘Vida & Artes’, lo de ellos sí que es vida, y además tampoco van mal de artes adivinatorias, pues ahora tampoco se huelen mucho lo que pretende Rajoy. Pues como decía, que el pellizco de monja que le dedican al futuro presidente del Gobierno es de los que llevan su doble fondo de gracia o gracieta incorporada: “Vender humo durante la campaña”. Hay que reconocer que está bien traído, por el título y por el contenido. Rajoy comentó pocos días antes de las elecciones que se plantearía suavizar la Ley Antitabaco. Y eso para la izquierda furibunda es casi una imprecación. Ellos, los chicos sanos, que se excitaron hace dos días con la remota posibilidad de que prohibieran (¡cómo les gusta prohibir!) fumar en los coches particulares si viajaban niños. El siguiente paso es prohibir fumar en casa si hay niños, lógico. Lo que no es tan lógico es que siempre se piense que los padres son unos descerebrados dispuestos a asfixiar a sus hijos a base de echarles el humo de los puros a su inocente carita de infantes sin vicios.
Sin embargo, ‘El País’ manda el aviso en el mismo reportaje de que nadie cree que los cigarrillos reconquisten los espacios vetados. Ya veremos en qué acaba esta reedición de la guerra de los humos.
Pero claro, también sacan a Mariano con todo un purazo, Cohiba para más señas. Y es que ahora sí que Mariano se fuma un puro con todo lo que publican ‘El País’, ‘Público’ o pongan ustedes el medio de izquierdas que prefieran. Y no porque no los vaya a tener en cuenta en un futuro, pero de momento sigue disfrutando de su triunfo, perseguido durante tanto tiempo. Y se fuma otro puro cuando lee en la web de ‘Público’ otra gran exclusiva: “El líder del PP no habla en público desde el domingo, cuando salió al balcón de Génova”. Vaya descaro, debería estar hablando todos los días para complacer a los chicos de Roures. No pueden entender que ahora es cuando hay que afinar la puntería y no hablar por hablar. También habrían podido decir que Rajoy no habla en público ni con ‘Público’ desde hace mucho tiempo y más que seguirá.
En la web de ‘El País’ siguen impresionados y por ello siguen dando la matraca con que Rajoy haya decidido no verse con Amaiur. No se les ocurre pensar, que además es lo más sensato y correcto, que sean otros de su partido los que se vean –si es que es necesario para el bien de la democracia, que tengo mis dudas– con los embajadores políticos de ETA. Aunque en la misma web advierte con la fina ironía que dan los puntos suspensivos: “Rajoy reaparece tras las elecciones... en Twitter”. Pues no es mala cosa, al menos no le podrán acusar los tuiteros de que sólo estaba en esa red social para pescar votos, como hacen decenas de políticos, que terminada la campaña dejan morir sus cuentas en Twitter o Facebook.
La mayoría de los medios de izquierda, impresos o digitales, siguen con sus constantes vitales de presionar a Rajoy para que lo cante todo, quién será el ministro de Economía, qué medidas tomará, que desayunará el domingo... Me recuerda un poco a ese estilo que siempre saben orquestar los medios de izquierda para presionar en una sola dirección, como sucedió antaño, durante esos oscuros días del 11 de marzo de 2004.
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