lunes, 23 de julio de 2012

Desde Montánchez, LA VIDA DESPUÉS DEL PP


Mi reflexión  desde Montánchez, se centra en un interrogante. ¿Y si Rajoy decidiera, mañana mismo, convocar elecciones generales?


Dos premisas. La primera, que Rajoy aceptó una herencia calamitosa del Psoe de Zapatero. La segunda, que el Pp no es responsable de la misma pero sí lo es de la gestión a partir del mismo día en que formó Gobierno. De los hechos que vivimos, distingamos el qué del cómo. El qué se reduce a la necesidad imperiosa de reducir un déficit que asfixia a la sociedad, en cuyo caso, Rajoy acierta en el diagnóstico. El cómo se refiere a las medidas idóneas para atajar la patología, las cuales distan muy mucho de ser acertadas, sobre todo si se olvida que los culpables de la crisis se van de rositas  y reciben indemnizaciones millonarias, mientras que sus víctimas han de soportar las consecuencias perversas de los actos de los verdugos.

En definitiva, el PP reacciona bien ante el qué y mete la pata al aplicar el cómo. Lo cual nos lleva a pensar que el Gobierno está fracasando en toda regla. A continuación, viene la pregunta subsiguiente: ¿debe modificar su política o, por el contrario, debería dimitir en pleno y congregarnos para unos otoñales comicios generales? La respuesta queda en el aire.

Lo que no debe quedarse en el éter es la decisión  a tomar por el electorado. Si de nuevo otorga la mayoría absoluta al PP, más vale no quejarse y agua y ajo, ya saben. Mas si el pueblo ofrece su confianza al Psoe, pues la misma dosis de ajo y agua con la diferencia de que la comida se repita hasta causarnos una irreversible úlcera duodenal de efectos mortales.

Desde la certeza de la pésima política desarrollada por don Mariano, sin albergar duda alguna acerca de la justa cólera de los empleados públicos y de la ciudadanía en general, servidor implora a sus compatriotas. Les suplico que tengan en cuenta los resultados de un hecho que pudiera ser real: que Rajoy disuelva las Cortes y nos entregue la facultad soberana de volver a elegir. Aventuremos la formación de un Gobierno que coaligue al Psoe de los enchufados y de los derroches con esa izquierda de hojalata que se transmuta en vampiro de necesitados y con los partidos independentistas que venden su alma al demonio con tal de salirse con la suya. Vaticinen.

Me da miedo. Los líderes sindicales se quitan la pana de las manifestaciones contra el PP una vez han incendiado las calles con sus proclamas y se colocan el Armani para degustar caras bebidas espirituosas en terrazas de lujo cercanas al itinerario céntrico por el que discurrió  la nutrida convocatoria. Piensen en ellos y en los jefezuelos de los partidos que lanzan denuestos contra el PP. Prefiero un burro en mano que cien caballos alados. Lo prefiero.

Un saludo.

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