Yo mismo me sorprendo al escribir un artículo para subrayar que el Rey va a hablar por la televisión autonómica vasca en Navidad.
¿Pero hasta qué punto de desconcierto hemos llegado que lo que debería ser normal se convierte en destacable?
Los nacionalistas catalanes —que esconden sus miserias de corrupción como rameras del puticlub Oasis— han puesto traductores del catalán al español a una delegación de nicaragüenses, y hay quien se ha quejado porque eso ha costado novecientos euros.
Que no, coño, que no es cosa de dinero: es la dignidad lo que vamos perdiendo con estos nacionalistas que viven a nuestra costa, como pulgas malditas.
El Rey hablará por ETB esta Navidad. Alguno aún se pregunta ¿es que no lo hacía ya? Como cuando el Constitucional obligó a la policía autonómica vasca a jurar la Constitución y nos asombramos al decirnos ¿es que no lo hacían ya? Pues, no.
El nacionalismo desterró al Rey, como se caga en la Lengua y maldice a la gente normal. Pulgas en el puticlub Oasis.
PSOE y PP están sabiendo luchar contra la tiranía nacionalista: tan quejica, tan sinsorga, tan llorica, tan aprovechada, tan despreciable.
Los nacionalistas van consiguiendo el desdén de los normales porque son cansinos, caraduras y pelmazos. Y esta Navidad, el Rey de España hablará en España. ¡Joder, y yo escribiéndolo en el blog como si fuera la bomba!
Nos hemos vuelto locos.
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