La vida es distinta para los socialistas que para los demás. Ellos hacen lo que quieren y los demás tienen que hacer lo que ellos quieren. Cuando a Camps le acusaron de haber recibido regalos de trajes por un valor de 12.000€, los socialistas pidieron a gritos su dimisión, y también la de Rajoy. Pero cuando a Diego López Garrido no solo le acusan sino que le imputan por prevaricación de 78.000€, resulta que dicen la cantidad no es mucha. Y él se atreve a asegurar que actuó legalmente. Así que no dimite porque su palabra es más importante que la del juez.
La misma vicepresidente De La Vega, el ministro Blanco, la secretaria de Organización Pajín, se atrevieron a pedir la dimisión de gentes del PP que ni siquiera habían sido imputadas en Gürtel; y, desde luego, cobraron la pieza de aquellos imputados como los alcaldes de Pozuelo y Boadilla del Monte. ¿Y, ahora, qué? ¿Ahora no se piden dimisiones?
Es cierto que, tiempo atrás, PSOE y PP llegaron a un acuerdo tácito, no escrito, de no pedir la dimisión ni el cese de quienes resultaran imputados hasta no ser condenados por un tribunal, pues la cantidad de denuncias e imputaciones que se producen en momentos de tensión es tal que ambos partidos se quedarían sin cargos públicos. La imputación no significa presunción de culpabilidad, sino presunción de inocencia. Esta tesis la he defendido aquí.
Ahora bien: no vale que durante meses se haya tenido a los socialistas en las televisiones pidiendo dimisiones a todas horas, y en el momento en el que el imputado es un secretario de Estado socialista, ex portavoz del Grupo parlamentario, la solución sea la callada por respuesta.
No porque lo pida el PP, sino porque lo pidió el PSOE, López Garrido debe dimitir.
De lo contrario, Zapatero debe de cesarle porque en las declaraciones de De La Vega, Blanco y Pajín así se pedía.
El PSOE tiene que actuar en consecuencia a sus propias palabras. Lo demás, son filfas. Marrullerías de malos perdedores.
Si los socialistas han pedido la dimisión de los demás, y se han cobrado la pieza de bastantes de los del PP, que obren en consecuencia.
O que reclamen que el tesorero del PP, los alcaldes citados y otros imputados de la Asamblea de Madrid vuelvan a sus puestos.
A que no, ¿eh?
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