lunes, 30 de noviembre de 2009

Desde Montánchez, HABLEMOS DE PROFESIONALES, NO SOLO DE CONTRATOS

HABLEMOS DE PROFESIONALES, NO SOLO DE CONTRATOS

Los sindicatos y Zeta han conseguido encerrar el debate del mercado laboral en un asunto de contratos y despidos, cuando el problema en España principalmente no es ese: hablemos de profesionales y profesionalidad. Pongamos sobre la mesa la calidad de los servicios.

Cada día que pasa, se palpa en la calle que lo de menos es ser un buen profesional. Como si lo importante fuera tener un sitio donde calentarse por la mañana y marcharse después, cobrando el sueldo que se cobre, pero sin rendir cuentas sobre la calidad del trabajo.

Los sindicatos no quieren este debate. Prefieren elevar la chapuza a categoría de trabajo decente, siempre que se remunere. Y las cosas no son así: el ciudadano quiere pagar por servicios bien prestados.

España se ha metido en una vorágine en la que, empezando por las administraciones, se paga a 120 días, y aún nadie sabe por qué pero eso está destrozando la vida de las pequeñas empresas. Cuando se pide un trabajo para un día y para una hora concreta, y así se firma bajo contrato, llegado el día y la hora no se sabe, o nadie responde, pero el caso es que el trabajo no está hecho.

Hablemos de la calidad de los servicios que se prestan a la gente, no solo de cómo deben regularse los contratos laborales.

Escasea la profesionalidad. Da igual improvisar, hacer las cosas regular o mal. Ni Zeta ni los sindicatos quieren hablar de eso. Ellos quieren que se contrate al personal y, luego, si no sirven, se siente; que se les dé otro trabajo inferior, pero te los quedas al precio de uno superior.

La reforma laboral no puede resumirse en cómo contratar para no despedir, o cómo despedir libremente. No es eso. La reforma que hace falta en España es un cambio de mentalidad: que vuelvan los profesionales y que se queden los chapuzas por el camino.

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